En el documento se expresa preocupación "por el incremento del poderío militar y el empeoramiento de la situación en materia de derechos humanos en la península".
"Preocupa especialmente la propuesta de prohibir la actividad del órgano de autogobierno de los tártaros de Crimea, el Mezhlís, calificado como extremista", se señala.
En un referendo celebrado el 16 de marzo de 2014 tras un cambio violento del poder en Kiev, el 96,77 por ciento de los habitantes de Crimea y el 95,6 por ciento de la población de Sebastopol (ciudad se encuentra en la península pero goza de un estatus especial) se pronunciaron a favor de reunirse con Rusia.
Ucrania no reconoce la secesión de Crimea y su posterior reunificación con Rusia, al considerar que se trata de un "territorio provisionalmente ocupado", también los países occidentales se negaron a reconocer la voluntad de los habitantes de la península e impusieron sanciones contra Rusia y, en particular, contra Crimea.
Tema: Retorno de Crimea a Rusia
La Cancillería rusa declaró en más de una ocasión que la voluntad de los habitantes de Crimea se expresó de modo democrático y en plena correspondencia con el derecho internacional y que se trata de una realidad que no se puede despreciar.