"Obviamente, ellos no quieren que nosotros participemos en la colocación de eurobonos rusos", declaró al periódico un banquero familiarizado con las advertencias de Bruselas.
La solicitud de la UE no implica una prohibición directa a la compra de bonos rusos, y los bancos pueden negociar con el país, si así lo desean. Pero si la advertencia logra convencer a los bancos europeos, Rusia puede estar obligada a abandonar el primer intento en años de volver al mercado interbancario de préstamos, escribe Financial Times.
La recomendación de la Unión Europea a sus bancos es ilógica, según el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov.
"La disminución de la cooperación económica debido a la presión política es algo que no puede ser comprendido y justificado desde el punto de vista del sentido común y de la lógica", dijo Peskov. "Uno solo puede expresar su pesar", añadió el representante del Kremlin.
La última vez que Rusia participó en los mercados de capitales internacionales fue en septiembre de 2013, cuando vendió bonos por 6 mil millones de dólares, con vencimiento en 2019, 2023 y 2043, respectivamente. Desde entonces, Rusia no ha participado en los mercados internacionales debido a las sanciones occidentales impuestas tras la adhesión de Crimea.