La situación económica de Ucrania ha llevado a récords históricos los índices de pobreza del país y ha forzado a la población e incluso a varios políticos a recortar sus gastos. Sin embargo, la administración del mandatario no parece enfrentar ninguno de estos problemas, y sigue gastando como en los viejos tiempos.
La presidencia invirtió aproximadamente 75 millones de grivnas (cerca de 3 millones de dólares) en un parque automovilístico mientras que el Tribunal Supremo malgastó unos cinco millones más, según una información difundida por el periódico "Ukrainskaya Pravda" (La verdad de Ucrania).
Otro proyecto, ya conocido como “la isla de Poroshenko”, “pronto será una pequeña versión de Ámsterdam”, dijo uno de sus ideólogos, Andréi Vávrish.
El plano incluye la construcción de edificios de ocho y nueve pisos que contarán con terrazas en los niveles superiores, y con cafés y restaurantes en los primeros. Además, en lugar de zonas industriales se crearán canales como los de Ámsterdam, donde se podrá disfrutar de paseos en kayaks y barcos, una playa e incluso tendrá un territorio para practicar “windsurf”.
El proyecto se presentará en el Consejo de Kiev en un futuro cercano, informa el diario ucraniano.
