"No puede ser que acepten la ayuda al desarrollo pero no a sus propios ciudadanos", criticó Gabriel.
Según informa este lunes el semanario Der Spiegel en su edición digital, el Gobierno alemán también está estudiando la posibilidad de incluir a Argelia y Marruecos en la lista de "países de origen seguros", una medida que reduciría significativamente el número de peticiones de asilo aceptadas.
"Debemos conseguir reducir este año el flujo de entrada de refugiados", declaró el vicecanciller a la cadena de televisión ARD.
De lo contrario, agregó, su integración en la sociedad alemana podría fracasar.
Gabriel también instó a evitar una "caótica forma de inmigración".
El año pasado 1,1 millones de refugiados llegaron a Alemania.