Por otra parte, la opinión de los habitantes de Ucrania sobre el tema varía enormemente en dependencia de la zona.
Así, en la parte occidental del país hasta un 78 por ciento de los encuestados están a favor de que el país forme parte de la Alianza, mientras en las regiones del este solo un 15 por ciento apoya esa iniciativa.
Se trata además de los habitantes de los territorios de Donbás que se encuentran bajo el control de Kiev.
Por otra parte, un informe elaborado conjuntamente por la Fundación Iniciativas Democráticas Ilko Kucheriv y el Instituto Internacional de Sociología de Kiev, publicado en diciembre del pasado año, muestra que poco más del 40 por ciento de los encuestados está a favor de la Alianza, aunque confirma las divergencias regionales existentes.
El sondeo realizado pone en evidencia otras cuestiones en las que los habitantes del oeste y del este del país eslavo no coinciden, como el ingreso del país en la UE (87 por ciento de partidarios en la parte occidental y 20 por ciento en la oriental) y la entrada en la Unión Aduanera Euroasiática (7 y 24 por ciento, respectivamente).
La encuesta fue realizada entre el 19 y el 30 de noviembre de 2015 y contó con una muestra de 1.800 personas.
La Rada Suprema (Parlamento ucraniano) enmendó en diciembre de 2014 dos leyes nacionales, renunciando al estatus de no alineado.
La actual doctrina militar de Ucrania prevé retomar la política de integración en la OTAN, aunque para ello debe adaptar sus fuerzas armadas a la del resto de la Alianza Atlántica.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, aseguró, no obstante, que esa posibilidad será decidida mediante un referendo nacional.