Actualmente Serbia depende completamente de las importaciones de Rusia, entregados por los gasoductos que atraviesan Ucrania y Hungría.
"No sabemos como van a ser las relaciones entre Rusia y Ucrania, y Serbia nunca estará en la posición de dependencia de sus relaciones. Serbia es demasiado pequeña para participar en el asunto de ninguna manera", dijo.
De acuerdo con Vucic, Serbia no quiere tener en cuenta las relaciones entre Moscú y Kiev y tratará de garantizar su propia seguridad frente a los posibles problemas que puedan surgir con el gas de tránsito.
"No tenemos nada de gas en ningún lugar. Tenemos solo el gas ruso que recibimos desde Beregovo que viene a través del gasoducto a nuestro país", añadió.