La ausencia de resultados en la reunión trilateral está relacionada, según Chizhov, con el enfoque en ese problema de la Comisión Europea, ya que Kiev no había expresado su propia postura.
Aunque la confianza entre Rusia y la Union fuera socavada, indico el embajador, "queda la posibilidad de recuperarla con voluntad política".
"Seguiremos trabajando, quedan posibilidades para dialogar, y los problemas que crearon nuestros socios, como las sanciones, deben solucionarlos ellos mismos. Espero que lo hagan", añadió.
Chizhov añadió que Rusia plantea entablar este dialogo en otras condiciones, cuando en las relaciones entre Moscú y Kiev "se establezca un régimen mas favorable".
Las negociaciones trilaterales entre la Comisión Europea, Rusia y Ucrania sobre la zona de libre comercio que tuvieron lugar en Bruselas concluyeron sin resultado.
Rusia implantará a partir del 1 de enero de 2016 aranceles aduaneros a Ucrania, para impedir una avalancha de productos de otros Estados a través de la frontera ucraniana.
Paralelamente, Rusia impondrá a Ucrania un embargo agroalimentario similar al que aplica a los Estados que decretaron sanciones contra Moscú.
El año 2015 ha sido el año más difícil para las relaciones entre Rusia y la UE, opina el embajador ruso ante la unión, Vladímir Chizhov.
El diplomático añadió que "nuestras relaciones se convirtieron en rehenes de la línea de Occidente y en este caso me refiero no solo a la confrontación con nuestro país".
Explicó que "la crisis ucraniana fue el pretexto", pero en realidad el motivo fueron "ideas del carácter geopolítico".
La confrontación, continuó Chizhov, "se mostró en diferentes formatos, incluso, la intención de estar unidos en la cuestión de las sanciones a pesar de la situación objetiva y la suspensión de gran número de formatos de cooperación", así como en los intentos de "parar la mitológica propaganda rusa".