Según el director del organismo, Víctor Ivanóv, "el opio es procesado para convertirlo en heroína de alta calidad para su posterior envío a Europa y Rusia".
Ivanóv hizo esta declaración tras una operación conjunta de la policía antidroga de Rusia y Afganistán que se incautaron de más de 600 kilogramos de opio en la provincia de Baglan, en el noreste de Afganistán.
La carga, prosiguió, iba a ser enviada a Turquía a través del territorio iraní para su procesamiento.