Según la televisión, en el edificio habían encontrado un bulto sospechoso.
Una cadena de ataques se produjo la noche del viernes en seis puntos diferentes de París; los terroristas abrieron fuego en un restaurante, detonaron tres bombas cerca del Estadio de Francia, donde se celebraba un amistoso con Alemania, y tomaron rehenes en una sala de conciertos.
Según estimaciones oficiales, los atentados costaron la vida al menos a 128 personas y al menos 250 resultaron heridas.
Tras estos ataques, los peores de la historia de Francia, el Gobierno del país decretó el estado de emergencia en todo el territorio nacional y ordenó restablecer los controles fronterizos.