"Ahora quiero decirles a los parisinos y a todos los franceses solo una cosa: nosotros, sus amigos alemanes, sentimos lo mismo que ustedes, lloramos con ustedes y lucharemos junto con ustedes contra aquellos que les causaron algo tan inimaginable", dijo.
"El Gobierno federal mantiene un estrecho contacto con el Gobierno francés y le propuso todo el apoyo posible, haremos todo lo posible para ayudar a perseguir a los criminales y sus cómplices y llevar a cabo una lucha conjunta contra los terroristas", recalcó.
Una cadena de ataques se produjo la noche del viernes en seis puntos diferentes de París; los terroristas abrieron fuego en un restaurante, detonaron tres bombas cerca del Estadio de Francia, donde se celebraba un amistoso con Alemania, y tomaron rehenes en una sala de conciertos.
Según estimaciones oficiales, los atentados costaron la vida al menos a 128 personas y al menos 250 resultaron heridas.
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Tras estos ataques, los peores de la historia de Francia, el Gobierno del país decretó el estado de emergencia en todo el territorio nacional y ordenó restablecer los controles fronterizos.
