Según testigos que viven cerca de este centro, situado en los alrededores de Tallin, anoche acudieron autos policiales y se oyeron disparos.
El Departamento de Policía y Protección de las Fronteras (DPPF) de Estonia dio hoy detalles de lo sucedido, en particular, señaló que un hombre de los 50 actuó de forma agresiva y fue aislado, lo cual provocó protestas de otros inmigrantes.
"Varias decenas de ellos bloquearon un pasillo sentándose allí y no obedecían ninguna orden durante dos horas, los policías se vieron obligados a usar medios especiales, incluidas balas de goma, tras lo cual lograron meter a los inmigrantes en sus habitaciones", dijo la portavoz del DPPF, Marie Aava.
Tras imponer el orden los policías abandonaron el centro, agregó.