"Creo que la reacción de los medios de comunicación tiene un carácter completamente politizado", declaró durante una reunión del comando de la Fuerza Aérea de Bielorrusia.
La Fuerza Aérea bielorrusa ya cuenta con un componente ruso, destacó el líder, puesto que en el aeródromo de Baránavichi junto con tripulaciones bielorrusas de los MiG-29 se encuentran militares rusos que sirven en los Su-27.
"Cumplen con su tarea de vigilar la frontera desde el espacio aéreo y al mismo tiempo defienden la Federación Rusa", dijo el mandatario.
Solamente en caso de conflicto con un país tercero las tropas rusas podrían entrar en territorio bielorruso, destacó Lukashenko.
"En caso de una agresión militar contra Bielorrusia, y también contra Rusia, utilizaremos un grupo militar regional conjunto", afirmó.
Destacó que Bielorrusia en general está dispuesta a fortalecer su defensa.
"Debemos dedicarnos a la defensa verdadera, no a la escaparatista. En este ámbito estamos preparados para realizar cualquier acción conjunta con Rusia", dijo Lukashenko.
Sin embargo, Lukashenko afirmó que su país no quiere participar en una carrera armamentista.
"Como jefe de Estado no veo ningún sentido en involucrarse en un 'certamen de músculo' entre nuestros vecinos de Occidente y de Oriente", declaró.
A la vez, el líder bielorruso destacó que generalmente los países que se han convertido en zonas de conflicto han creado ellos mismos motivos para una intervención externa.
"Ningún conflicto contemporáneo se ha iniciado por la intervención de un ejército extranjero en el territorio de un país", observó.
Para prevenir tales escenarios hace falta garantizar una estabilidad económica y social dentro del país y no permitir la desestabilización de la situación, recalcó el mandatario.