El pasado 16 de septiembre, las autoridades ucranianas anunciaron sanciones contra 25 compañías aéreas rusas, dos de las cuales ya no existen, prohibiéndoles los vuelos al territorio de Ucrania.
En la lista negra ucraniana figuran las mayores aerolíneas rusas, como Aeroflot (junto a sus filiales), Transaero y Siberia.
Asimismo, Kiev cerró su espacio aéreo a los vuelos de tránsito de las compañías rusas que lleven "material militar o tropas".
Posteriormente, el Ministerio de Infraestructura ucraniano informó que el país cancela a partir del 25 de octubre toda comunicación aérea con Rusia.
En respuesta a la medida unilateral ucraniana, el Ministerio de Transporte de Rusia también ordenó el cierre del espacio aéreo ruso a las aerolíneas ucranianas a partir de la misma fecha.
El pasado viernes la agencia rusa de transporte aéreo, Rosaviatsia, informó que en una reunión que tuvo lugar en Bruselas, Moscú había propuesto a Kiev levantar las restricciones recíprocas.
A su vez, Ucrania se mostró dispuesta a examinar el posible levantamiento de las sanciones solo en cuanto a los vuelos de tránsito.
