"Quienes me han arrastrado a este tribunal son responsables de la violación de la libertad de expresión en nuestro país y de la tentativa de detener a un responsable político que representa a millones de ciudadanos franceses que ha expresado cuestiones esenciales para nuestras libertades personales, la autoridad del Estado, la defensa del laicismo y de la ley", dijo Le Pen.
Hace cinco años, Le Pen dijo que los rezos de la comunidad musulmana en las calles de la ciudad debido a la ausencia de mezquitas suponían una alteración del orden público y una ocupación del territorio francés.
La presidenta del FN dijo a los medios de comunicación que no había cometido ningún delito, sino que se había limitado a expresar sus "ideas políticas", e insistió en que el rezo musulmán en la vía pública constituye un riesgo para el orden público, argumentando esta vez que se trata de una cuestión de "comportamiento" y no de "raza, etnia o religión".
A su vez, denunció que las organizaciones denunciantes están "fuertemente subvencionadas" y son "cazarrecompensas a las órdenes de quienes están en el poder".
Los jueces aplazaron la decisión para una fecha posterior, sin concretar.
La condena por incitar al odio racial en Francia puede alcanzar la pena de un año de prisión y una multa de 45.000 euros.
El Parlamento Europeo retiró la inmunidad parlamentaria a la líder del FN en julio de 2013, facilitando su juicio.
Le Pen ha presentado su candidatura en la región de Nord-Pas-de-Calais-Picardie (norte) –un lugar de tránsito de inmigrantes que tratan de cruzar el canal para llegar al Reino Unido– para las próximas elecciones regionales de diciembre, siendo la favorita en todas las encuestas.