Concretamente, se trata de un alijo de 0,8 kilogramos de droga distribuidos entre 80 gránulos y con un valor total de 56.000 euros, dijo la doctora Margot Bolster, asistente del médico forense que practicó la autopsia del cadáver.
Un gránulo que explotó durante el vuelo fue el causante de la muerte del pasajero, explicó la médica.
El incidente se produjo el lunes a bordo de un avión de la mayor aerolínea irlandesa, Aer Lingus, cuando uno de los pasajeros sufrió un ataque de pánico que le llevó a morder al pasajero de al lado y le hizo perder el conocimiento.
El avión aterrizó de emergencia en Cork, pero el equipo sanitario que se desplazó para atender a la víctima solo pudo certificar su muerte.
El fallecido resultó ser un ciudadano brasileño, John Kennedy Santos Gurjao, de 24 años.
Llevar sustancias prohibidas en el interior del cuerpo es una práctica bastante extendida entre los narcotraficantes.
En junio pasado, las autoridades colombianas detuvieron en el aeropuerto de Bogotá a una ciudadana hondureña que intentaba pasar 1,5 kilogramos de cocaína oculta en sus implantes de senos.