Según el político italiano, Washington "entendía perfectamente cuál sería el resultado de su política en África y Oriente Medio" para la Unión Europea.
"La UE se estableció como nuevo polo de influencia después de Rusia, China y EEUU, y debía jugar el rol de reconciliador de esos centros", comentó Chiesa.
Por eso, según el experto, EEUU se enfrentó a varios importantes problemas, y "el más importante era que surgió un gran rival: 500 millones de personas, alta tecnología y alto índice de desarrollo humano".
"Los estadounidenses siempre han procurado contener la ampliación de la influencia europea, pero ahora ha llegado el comienzo del final del proyecto Europa", constató Chiesa.
"Todas las ilusiones sobre la Unión Europea se han esfumado", sentenció el exeurodiputado.