Al mismo tiempo, indicó que tiene una buena relación con el líder ucraniano, al que conoce desde hace mucho tiempo.
Por otra parte, el gobernador de Odesa descartó tener planes de ocupar la jefatura del Ejecutivo ucraniano.
"No está en mis planes ser primer ministro, son especulaciones e intrigas políticas", comentó las respectivas informaciones el expresidente de Georgia, que en mayo obtuvo la ciudadanía ucraniana.
"Odesa es mayoritariamente rusohablante y está estrechamente ligada a la cultura rusa", señaló.
Saakashvili aseguró que no tiene intención de negar esta idiosincracia y la tomará como base de su estrategia de gestión.
Al hablar de los ucranianos, el político dijo que es "un pueblo extraordinario, talentoso, trabajador y muy abierto".
Saakashvili reconoció que Poroshenko dio un paso arriesgado al invitar a extranjeros a ocupar puestos en el Gobierno ucraniano, pero señaló que esta medida contribuyó a cambios necesarios.
El Gabinete ucraniano a día de hoy cuenta con tres extranjeros nacionalizados al frente de otros tantos ministerios: Natalia Yaresko (de EEUU), Aivaras Abromavicius (de Lituania) y Alexandr Kvatashvili (de Georgia).