Militantes de Pravy Sektor armados con bates de béisbol y otros objetos contundentes patrullan las áreas adyacentes a la terminal ferroviaria ubicada en el centro de la ciudad.
Según pudo corroborar uno de los corresponsales de este diario ucraniano, la policía se muestra incapaz o incluso está poco dispuesta a poner freno a la situación de control social por parte de Pravy Sektor.
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Ante la pasividad de la policía local, los activistas de ultraderecha aterrorizan sistemáticamente a la ciudad recorriendo las calles, atacando a sospechosos y organizando incursiones en empresas y comercios.
La policía estuvo presente, pero fue incapaz de hacer nada para frenar la violencia.
El servicio de prensa del Ministerio del Interior de Járkov explicó la inacción de la policía por no recibir ninguna queja de ningún ciudadano.
Sanin, el cabecilla de la organización, justifica las acciones declarando que "cada uno tiene derecho a defender a su patria" y que, aunque no tienen "derecho legal para hacer muchas cosas", se ven obligados por el contexto de guerra donde "nuestra valiente policía" se fue a luchar; "actuamos en consonancia con nuestra Constitución".
Más tarde el grupo organizó varios "batallones de defensa territorial" a lo largo del país que desde entonces fueron conocidas por aplastar movimientos de protesta en Ucrania Central y Oriental.
Rusia incluyó a Pravy Sektor en enero de 2015 en la lista de organizaciones prohibidas y abrió un expediente penal contra su líder, Dmitri Yárosh, por incitar a la actividad terrorista.