Bahr fue uno de los padres de la Ostpolitik, la política de distensión entre Alemania occidental y el campo socialista.
Afiliado al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) desde 1956, Bahr trabajó como jefe de prensa de Berlín occidental (1960-1966), convirtiéndose en uno de los asesores más cercano al entonces alcalde, Willy Brandt.
Brandt y Bahr abogaron por una política de "cambio a través del acercamiento" y "política de los pequeños pasos" con relación al campo socialista.
Tras las elecciones de 1969, Brandt fue nombrado canciller de un Gobierno de coalición con los liberales en el que Bahr ocupó el puesto de secretario de Estado.
En ese cargo, Bahr fue el negociador jefe de la República Federal de Alemania (RFA) para la firma del Tratado de Moscú (1970), el Tratado de Varsovia (1970), el Tratado para el libre tránsito de personas y mercancías con Alemania oriental (1971) y el Tratado fundamental (1972), por el que la RFA reconocía a la República Democrática de Alemania (RDA) como Estado soberano.
Con el Tratado de Moscú, la RFA y la Unión Soviética se comprometían a respetar la paz internacional y fomentar la distensión para normalizar la situación en Europa.
Por ese Tratado la RFA también reconoció la llamada línea Óder-Neisse, la frontera entre la RDA y Polonia, renunciando así a los territorios perdidos por Alemania tras la Segunda Guerra Mundial.
Aunque recibida con hostilidad por parte de los sectores conservadores en Alemania, la Ostpolitik fue considerada ampliamente como un avance diplomático en las relaciones entre bloques que favorecía la distensión y la estabilidad en Europa.
Tras la dimisión de Brandt, Bahr abandonó el Gobierno en 1974, aunque ejerció como ministro de Cooperación económica en el Gabinete del canciller federal Helmut Schmidt (1974-1976).
Fue diputado del Bundestag (Parlamento) hasta el año 1990.
De 1984 a 1994 fue director del Instituto para la investigación de la paz y política de seguridad de la Universidad de Hamburgo, donde impartió clases.
Hasta su muerte, Bahr concedió numerosas entrevistas, donde expresaba su punto de vista sobre las relaciones internacionales, con especial énfasis en las relaciones germano-rusas.
Reacciones a la muerte de Bahr
Los políticos alemanes expresaron sus condolencias por la muerte de Egon Bahr.
El vicecanciller de Alemania, Sigmar Gabriel, se declaró "profundamente consternado" por la noticia de su muerte.
Gabriel, también presidente del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), al que pertenecía Bahr, describió al político como un "gran socialdemócrata", "el arquitecto de la unidad alemana, un político por la paz y un europeo".
Mit großer Bestürzung und tiefer Trauer haben wir in der letzten Nacht vom Tode Egon Bahrs erfahren. Die gesamte…
Posted by Sigmar Gabriel on 20 августа 2015 г.
"Egon Bahr estuvo convencido durante su larga vida, una vida que vivió con plenitud, que solo puede haber una paz duradera en Europa con y no sin Rusia", ha declarado a través de un comunicado el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.
Steinmeier también recordó cómo "hasta el final de su vida, la opinión y el consejo de Bahr" eran valorados por los políticos alemanes.
"Ambos intercambiamos opiniones hasta el final de su vida sobre la división que amenaza al continente europeo", dijo el titular de Exteriores.
Con su muerte, agregó, "perdemos a una gran persona y a un gran político, lo echaré en falta como amigo y como ejemplo".
El presidente del grupo parlamentario de La Izquierda, Gregor Gysi, calificó a Bahr de "un político muy inteligente, sensible y con un gran talento" para la oratoria.
Según Gysi, Bahr trabajó para que hubiese "una relación racional y reglamentada con la Unión Soviética, Europa Oriental y, finalmente, con la República Democrática de Alemania".
El diario Neues Deutschland señala que a finales de julio Bahr viajó a Moscú, donde se reunió con Mijaíl Gorbachov, con quien habló sobre las relaciones germano-rusas y la crisis en Ucrania.
