Este mismo viernes, el Legislativo griego aprobó el acuerdo sobre el tercer paquete de ayuda financiera por 222 votos a favor frente a 64 en contra y 11 abstenciones.
Más de 40 de los 162 diputados de la coalición gobernante rechazaron el pacto o se abstuvieron, lo que pone en tela de juicio la capacidad del Gobierno de lograr la aprobación parlamentaria sin los votos de la oposición.
Entonces, el primer ministro Alexis Tsipras dijo que el Gobierno estaba al borde de una crisis de confianza.
La Constitución griega permite que el Gobierno pida el voto de confianza del Legislativo en cualquier momento.
Los debates parlamentarios deben comenzar dos días después de esta solicitud y no pueden prolongarse más allá de tres días.
El voto de confianza se consigue si lo apoya la mayoría absoluta de los diputados presentes en la sesión, que no puede ser inferior al 40% del número total de diputados.