La situación en Turquía se ha complicado bruscamente durante la última semana tras el atentado terrorista perpetrado por el grupo Estado Islámico (EI) en la frontera con Siria y varios asesinatos de policías en las provincias turcas del sudeste, reivindicados por el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).
"La policía de Estambul ha recibido información de que ciertas organizaciones terroristas pueden cometer atentados en el transporte público en varios distritos de la ciudad", dice el mensaje citado por el periódico Hurriyet.
También se señala que los terroristas pueden organizar atentados en lugares públicos, en instituciones y empresas, por lo cual la policía pide extremar la precaución.
Los organismos de seguridad de Turquía desde el viernes pasado llevan a cabo una operación contra los extremistas del grupo Estado Islámico (EI) y del PKK en 34 provincias del país y en este tiempo ya han detenido a más de 800 personas.