Según el rotativo alemán, los agricultores bloquean con sus tractores desde el domingo por la tarde seis vías de transporte en la frontera con Alemania y una autovía en el suroeste de Francia en protesta contra los bajos precios de la competencia.
En el puente Pierre Pfimlin, que une Francia con Alemania, un centenar de agricultores franceses revisa los camiones que cruzan la frontera y solo permite la entrada de aquellos que no transportan productos agrícolas.
En la autovía A645, en la frontera con España, un centenar de manifestantes detuvo los camiones cargados de carne y frutas y verduras, provocando un atasco de hasta cuatro kilómetros, según el secretario local del sindicato Jeunes Agriculteurs (JA), Guillaume Darrouy.
La acción es una iniciativa de los sindicatos FDSEA (Fédérations Départamentales des Syndicats d'Exploitants Agricoles) y JA, que han anunciado que mantendrán el bloqueo al menos hasta este lunes, y se enmarca en las protestas anunciadas por los campesinos franceses contra la caída de los precios de los productos agrícolas.
El Gobierno francés anunció un programa anticrisis que incluye una reducción de impuestos, pero las protestas continúan.
Según cálculos del Elíseo, uno de cada diez agricultores franceses se encuentra al borde de la bancarrota, y sobre el sector pesa una deuda de mil millones de euros.
El motivo de la situación de los agricultores galos, aclara el Tageszeitung, es la caída de los precios de la leche, los productos cárnicos y las frutas y hortalizas, el retroceso de la demanda en China y el embargo ruso a los productos agrícolas europeos.
Los sindicatos franceses también critican el 'dumping' salarial del sector en Alemania, donde las empresas agrícolas emplean una abundante mano de obra procedente de Europa oriental y pagan salarios más bajos, lo que les permite reducir los costes laborales y tener precios inferiores a los de Francia.
