La Comisión Europea, señaló Dombrovskis, "siempre ha subrayado que la puerta para las negociaciones se mantiene abierta".
"Pero para alcanzar soluciones ambas partes deben adoptar una postura constructiva", dijo Dombrovskis.
En la entrevista al diario alemán Die Welt, Dombrovskis subrayó que la decisión que los griegos tomen el domingo, de alguna u otra forma será una señal política para el resto de Europa.
“El sí reflejará el deseo de trabajar de manera estrecha con el resto de la UE para buscar una solución a los problemas, mientras que un no exacerbaría aún más la distancia (entre Grecia y la UE) y dificultaría la toma de decisiones”, añadió.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó el martes que no recibió de Grecia los 1.500 millones de euros que debía devolverle el país heleno, por lo que el fondo suspende la financiación de Atenas según el acuerdo vigente y no aprobará nuevos créditos hasta que pague la deuda.
El primer ministro griego, AlexisTsipras, ha dicho que la opción del "no", de ninguna manera representaría una separación inminente de la Unión Europea o una salida obligatoria de la zona euro.
Grecia mantiene desde hace meses negociaciones con sus acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) para reestructurar una deuda de más de 240.000 millones de euros, el monto de los dos rescates que necesitó para evitar el impago técnico en 2010 y 2012.