El domingo el Gobierno griego anunció el cierre de los bancos hasta el 6 de julio e impuso un límite de 60 euros diarios que se puede retirar de los cajeros.
Grecia está llevando a cabo negociaciones con sus acreedores —la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, y el Fondo Monetario Internacional- para reestructurar una deuda de más de 240.000 millones de euros, que es el monto de los dos rescates que necesitó el país para evitar el impago técnico en 2010 y 2012.
Si antes del 30 de junio las partes no logran acercar sus posturas y concertar un acuerdo, el país podría entrar en suspensión de pagos al no poder hacer frente a un desembolso de 1.600 millones de euros al FMI.
El próximo 5 de julio los griegos han sido llamados a un referéndum el 5 de julio para pronunciarse sobre las propuestas presentadas por la troika — la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional — el pasado 25 de junio que contemplan severos reajustes a cambio de financiación para los próximos cinco meses.