De acuerdo con las cifras oficiales publicadas hoy, en 2014 creció tanto la inmigración procedente de la Unión Europa (67.000 personas más que en 2013) como del resto del mundo (un aumento de 42.000 personas).
Los datos de la ONS confirman que la inmigración está justo por debajo del pico de 320.000 personas alcanzado en 2005, cuando el entonces Gobierno laborista abrió las fronteras a ciudadanos de Europa del Este.
318k net UK migration in 2014, highest level since y/ending June 2005 http://t.co/gcKhDpNCrj pic.twitter.com/ON8R4JpPie
— ONS (@ONS) May 21, 2015
La publicación coincidió con el anuncio del primer ministro británico, David Cameron, de nuevas medidas contra la inmigración ilegal.
Los críticos creen que las estadísticas de la ONS ponen de relieve el fracaso del dirigente conservador por limitar la población no británica a "decenas de miles", según prometió en la legislatura anterior.
Por su parte, Cameron se negó hoy a abandonar su objetivo de controlar los movimientos migratorios y reiteró su compromiso de situar la migración neta por debajo de las 100.000 personas, un objetivo que el resto de líderes políticos denunciaron como irrealizable.
"Las promesas consistentemente rotas por el primer ministro y el Partido Conservador simplemente erosionan la confianza del electorado y facilitan la explotación de sus inquietudes por parte de UKIP", denunció la portavoz laborista del Interior, Yvette Cooper.
Cameron aseguró hoy que el programa legislativo de su nuevo Gobierno convertirá a la isla en "un lugar menos atractivo para venir y trabajar ilegalmente".
El primer ministro presentará la próxima semana un proyecto de ley de Inmigración que penalizará el "trabajo ilegal" de los extranjeros 'sin papeles' y de los que violen los términos de su permiso de residencia en Reino Unido.
Entre las nuevas medidas se contempla ceder poder a la policía para confiscar los sueldos de los ilegales.
Según adelantó Cameron, "los sueldos que se pagan a los migrantes ilegales se incautarán (…) y diremos a las empresas involucradas en trabajo ilegal, tanto al patrón como al empleado, que están violando la ley", explicó el jefe de Gobierno tory.
La presidenta del Partido Verde, Natalie Bennett, denunció la propuesta migratoria de Cameron como "totalmente reprensible e inepta políticamente".
