Los usuarios encabezados por el activista Max Schrems acusan la red social de violar la privacidad, recabar y transferir sus datos personales, así como espiar a los usuarios con los “Likes” y las aplicaciones.
“El problema no consiste en que Facebook conserva los datos personales, sino que es imposible borrarlos”, opinó Schrems.
Según el canal de televisión alemán ARD, toda la información personal de los usuarios europeos está a disposición de los servicios de espionaje estadounidenses; en particular, del programa de vigilancia PRISM de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU.
Si los usuarios ganan la demanda, Facebook deberá pagar a cada uno de los 25.000 denunciantes 500 euros de compensación, en total, cerca de 12,5 millones de euros.