"Hemos mantenido consultas dentro del país con otros organismos y acercado mucho nuestras posiciones, pero la decisión se tomará a nivel político", dijo Lijachov a RIA Novosti.
Moscú mantiene desde agosto pasado un veto a ciertas importaciones de alimentos procedentes de la UE, EEUU, Australia, Canadá y Noruega, en respuesta a las sanciones adoptadas previamente por estos países.
Occidente insiste en que Rusia incita el conflicto en el este de Ucrania, mientras que el Kremlin rechaza rotundamente esas acusaciones.
Este jueves el Consejo Europeo condicionó el futuro de las sanciones contra Rusia, aprobadas en julio pasado y ampliadas en septiembre, al cumplimiento cabal de los acuerdos de Minsk hasta finales de este año.