Los observadores de la OSCE trabajan en esta provincia rusa limítrofe con Ucrania desde finales de julio de 2014 monitoreando la situación en los puestos de control fronterizo de Gúkovo y Donetsk.
"La semana pasada se tomó la decisión de prolongar nuestra presencia aquí hasta el 30 de junio del año en curso", dijo Picard.
El número de observadores seguirá en 23 y las competencias de la misión se extenderán igual que antes solo a los puestos de control de Gúkovo y Donetsk, concretó.
Este martes los observadores de la OSCE se reunieron con una delegación de la ONU que arribó a la provincia de Rostov del Don el domingo pasado.
Las autoridades ucranianas lanzaron una operación especial contra Donbás en abril de 2014, que ya se cobró más de 6.000 vidas.
En la provincia rusa de Rostov del Don se encuentran más de 39.000 refugiados ucranianos, incluidos 2.700 en centros de alojamiento provisional.
El arreglo de la crisis ucraniana se debate en diversos formatos, en particular, el 12 de febrero concluyeron en Minsk las negociaciones de los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania.
El Grupo de Contacto (OSCE, Ucrania y Rusia) para el arreglo de la crisis ucraniana aprobó un documento que estipula el alto el fuego en Donbás, la retirada de armas pesadas y la creación de una zona de seguridad.
Poco después de entrar en vigor la tregua, las dos partes en conflicto empezaron a intercambiar denuncias mutuas sobre su violación.