"Los ministros de Finanzas de la Eurozona no están debatiendo un tercer rescate para Grecia", señaló la portavoz del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
Este comunicado se produce en respuesta a las declaraciones que hizo de Guindos ayer lunes en España.
"Estamos negociando un tercer rescate", señaló el ministro, que sugirió que podría costar entre 30.000 y 50.000 millones de euros.
De esta cantidad, el dirigente español llegó a asegurar que a España le correspondería entre un 13% y un 14%.
Sin embargo, según el Eurogrupo, nada de esto es verdad.
El ministro español todavía no se ha pronunciado, pero sí lo ha hecho el portavoz de su partido, Rafael Hernando, que ha criticado que Tsipras esté planteando incrementar su gasto público a pesar de "no tener para pagar".
"Tiene pinta" de que va a necesitar "un tercer rescate", señaló Hernando, sin hacer referencia a las declaraciones del Eurogrupo.
"Las promesas electorales se tienen que cumplir con el dinero propio y no con el de los socios europeos", añadió el portavoz del Partido Popular.
Estas declaraciones se suman a la guerra de acusaciones entre el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
El dirigente de Syriza aseguró que había "un eje de poderes, liderado por los Gobiernos de España y Portugal" que "por motivos políticos obvios, intentaron llevar al abismo las negociaciones" con el Eurogrupo.
Además, les acusó de querer "derribar" el Gobierno griego y "llevarlo a una rendición incondicional" antes de que su trabajo "comience a dar su fruto", especialmente "antes de las elecciones en España".
Ante estas palabras, Rajoy contestó que no es responsable de "la frustración de la izquierda radical griega, que prometió lo que no podía cumplir como ha quedado demostrado".
Tsipras cree que Rajoy está preocupado por el avance de fuerzas de izquierdas, especialmente en pleno año electoral.
El auge de Podemos en España se equipara en muchas ocasiones al de Syriza en Grecia.
El partido progresista español es, según todas las encuestas, el partido más votado en intención directa de voto. Sin embargo, las elecciones no se celebrarán hasta el mes de noviembre.
La guerra de acusaciones entre ambos líderes continúa abierta, y es probable que siga hasta las elecciones españolas en las que Podemos puede tener a Syriza como aliado.