"Observamos la reducción de bombardeos dos días seguidos… y ahora se crean las condiciones para cumplir el segundo punto (de los acuerdos de Minsk), la retirada del armamento pesado", declaró en una rueda de prensa.
Lisenko precisó que la situación en Donbás se estabiliza y que en las últimas 24 horas no se ha registrado ni un solo bombardeo de posiciones ucranianas así como muertes en sus filas.
Agregó que se produjeron varias "provocaciones armadas" que se saldaron con cuatro heridos.
Según el ejecutivo, todo está preparado para la retirada del armamento y las tropas ucranianas están en la espera de la orden correspondiente.
Mientras, las milicias acusan a Kiev de intentar frustrar la retirada de artillería y afirman que ellas mismas empezaron a trasladar sus armas el martes.
El repliegue del armamento pesado, así como el armisticio general, son unos de los requisitos clave para el arreglo de la crisis ucraniana, acordados en Minsk el pasado 12 de febrero por el Grupo de Contacto y los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania.
En concreto, se estipula que los dos bandos retiren la artillería pesada a una distancia de entre 50 y 140 km, en función del alcance, con el objetivo de crear una zona de seguridad.
La retirada debía comenzar como muy tarde al segundo día del alto el fuego, vigente desde el 15 de febrero, y concluir en dos semanas.