"Se comenzará la retirada en cuanto los insurgentes respeten el régimen de alto el fuego durante dos días ", afirmó Lisenko.
El funcionario ucraniano acusó a las milicias de reagruparse en zonas próximas a la línea de separación en Donbás.
"Bajo los anuncios de la supuesta retirada de armamento pesado los insurgentes reagrupan en otras zonas, por lo que no se puede hablar de una retirada de armas pesadas programada", aseveró.
En particular, según Lisenko, "continúa el desplazamiento encubierto de material militar y efectivos hacia la línea de separación, en primer lugar en dirección a Mariúpol".
"La principal y única condición para comenzar la retirada de las armas pesadas es, conforme al párrafo 1 de los acuerdos de Minsk, el cese del fuego, que no se ha dado", recalcó Lisenko.
Este martes, el subcomandante de las milicias de Donetsk, Eduard Basurin, anunció que los milicianos comenzaron a retirar el armamento pesado de la línea de contacto.
Según precisó, las milicias están retirando un total de 96 piezas de artillería de cañón, así como unidades de artillería reactiva y autopropulsada.
A su vez, el representante de la otra república autoproclamada, la de Lugansk (RPL), Vladislav Deinego, afirmó que la RPL está dispuesta a acelerar la retirada de las armas, pero siempre teniendo en cuenta las actuaciones de Kiev.
De acuerdo con las informaciones de Deinego, las fuerzas de Kiev también iniciaron la retirada parcial de las armas.
Los propios militares ucranianos dijeron este mismo martes que por el momento no van a retirar el armamento pesado de la línea de separación debido a que los ataques contra sus posiciones no han cesado.