"Confiamos en los oficiales de Rusia y Ucrania encargados de vigilar la línea de separación (de las fuerzas de los bandos enfrentados)", comentó Plotnitski, citado por el servicio de prensa de Lugansk.
Las autoridades de Kiev iniciaron en abril del año pasado una operación militar contra los independentistas del este del país que se negaron a reconocer el cambio de poder que tuvo lugar en febrero pasado.
La semana pasada los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania se reunieron en Minsk para buscar una solución al conflicto en Ucrania.
En la negociación, que duró 16 horas, se logró acordar un alto el fuego a partir del 15 de febrero, la retirada de armas pesadas de la zona del conflicto, el canje de prisioneros y la creación de una zona de seguridad en Donbás.
Según los últimos datos de la ONU, casi 5.700 personas han perdido la vida en el conflicto y otras 14.000 han resultado heridas.