Indicó que si es necesario, los pacificadores deberán ser de Rusia.
Purguín destacó que el posible envío de los cascos azules violará los acuerdos de Minsk y la actitud de la república de Donetsk es muy negativo respecto a esta medida.
Por su parte, el portavoz de Donetsk, Denís Pushilin, precisó que la tregua en el este ucraniano en general se respeta a pesar de disparos aislados.
"Por ahora en general el armisticio se respeta, hay combates insignificantes a lo largo de la línea de separación, mientras la situación ha sido más complicada en Debáltsevo", dijo.
En las últimas 24 horas, según Pushilin, no hubo víctimas mortales entre la población civil.
La víspera, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Alexandr Turchínov, anunció que los pacificadores de la ONU deben encontrarse en la línea de separación y en una parte de la frontera ucraniana con Rusia que no está bajo el control de Kiev.
Turchínov expresó la esperanza de que la Rada Suprema (Parlamento ucraniano) apoye esta iniciativa.
Previamente, el líder ucraniano, Petró Poroshenko, calificó la misión policial de la UE como un formato óptimo de la presencia internacional en el este ucraniano.
El conflicto armado de Donbás, según datos de la ONU, ha causado más de 5.600 muertos y al menos 13.400 heridos desde abril pasado, cuando Ucrania lanzó la operación militar.
Al término de la cumbre, el Grupo de Contacto para Ucrania pactó un conjunto de medidas para garantizar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk logrados en septiembre de 2014.
Estas medidas incluyen, en particular, un armisticio a partir del 15 de febrero, la retirada de las armas pesadas y la creación de una zona de seguridad, así como el canje de prisioneros y la creación de un estatus especial para las autoproclamadas repúblicas.