Un civil murió y dos policías resultaron heridos en el incidente que se produjo en una sinagoga de Copenhague el sábado pasado.
Horas antes, unos desconocidos abrieron fuego en la capital danesa en un centro cultural que acogía un seminario sobre asuntos de religión y libertad de expresión con participación del embajador francés y del pintor caricaturista sueco Lars Vilks.
La primera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt, calificó lo sucedido como un atentado terrorista.
Al día siguiente, los policías abatieron al presunto responsable del doble atentado, un joven de 22 años nacido en Dinamarca, aunque su nombre no trascendió.
Se presentaron cargos contra dos supuestos cómplices del autor de ambos crímenes.
La Fiscalía les imputa el intento de ayudarle a escapar, según dijo un abogado de los acusados a la cadena de televisión CNN.