"Lo primero que ha hecho es alertar sobre afirmaciones que Syriza no había dicho como por ejemplo el tema de la quita de la deuda griega", explica Fernando Guirao, profesor del Departamento de Economía y Empresa de la citada universidad a Sputnik Nóvosti. "Syriza ha aclarado de todas las maneras que negociarán los términos del acuerdo, no que no respetarán el pacto". El nuevo acuerdo sobre la devolución de la enorme deuda de Grecia tenía que ser negociado a finales de febrero.
Antonis Samaras, el primer ministro derrotado en las urnas, quería que la Unión Europea "le hiciera el favor de anticipar una negociación que hubiera sido más favorable a Grecia" y así el dirigente conservador vender el éxito de las negociaciones como una baza electoral. Pero la Unión Europea dijo que prefería pactar con el nuevo Gobierno.
Ahora, el nuevo Gobierno progresista, según Guirao, debe generar confianza y disipar "todos los bulos y tonterías que se han dicho sobre ellos". "Tienen que comportarse de forma muy responsable, no hacer nada apresurado". Todo tiene que estar "bien pensado, explicado, informado, comunicado", estima el especialista.
Hoy tienen toda la legitimidad para hacer lo que consideren oportuno, "pero bien contextualizado", para generar confianza.
Según el experto, "debe ser Alexis Tzipras quien se dirija directamente a la opinión pública internacional, a los Gobiernos, a los prestamistas para decirles que Grecia ahora es más seria de lo que era antes".
En Grecia aparece "un tiempo nuevo" donde los "eslabones más débiles de la eurozona tienen que ser capaces de demostrar que la ayuda tiene como contrapartida un grado mayor de responsabilidad".
Para Guirao, "se puede activar la corresponsabilidad dentro de la eurozona, algo que es totalmente necesario". Syriza tiene la oportunidad de hacer todo aquello que ni Nueva Democracia ni los socialistas del Pasok hicieron "como es una reforma fiscal para que la gente pague impuestos".
En Grecia, "para las grandes fortunas es legal no pagar impuestos, no cometen fraude" recuerda el especialista. "Toda la carga fiscal la lleva la clase media" y en Grecia "hay un enorme fraude porque esta cultura está muy extendida".
Syriza ha de conseguir que "la iglesia ortodoxa pague sus impuestos al igual que las grandes fortuna" avanza Guirao a Sputnik.
Si hacen una reforma en condiciones ya tendrían una "justificación extraordinaria frente a Europa" porque esto "no se ha hecho en Grecia en los últimos 30 años".
El especialista explica a esta agencia que una reforma fiscal tiene un efecto inmediato: "Todo el mundo pagará impuestos, incluidos los ricos". Eso "los griegos lo van anotar" y así verán que "la distribución del ajuste será mucho más simétrico".
Guirao cree que la indignación de Grecia, pero también de Portugal y de España, es precisamente que los duros ajustes que han vivido estos países estos últimos años han sido totalmente "asimétricos". "Esto es lo que tiene a la gente soliviantada" concluye el profesor.