El líder republicano se ha visto salpicado por una serie de escándalos a lo largo del año que han puesto en duda por primera vez su continuación al frente de una formación que dirige desde 1983.
"Voy a presentarme a la presidencia del partido y quien quiera retar mi candidatura será bienvenido", señaló Adams al término de la reunión de la Ejecutiva de Sinn Fein, que ratificó el último acuerdo en política financiera y reconciliación adoptado por los principales líderes de Irlanda del Norte la semana pasada.
"Nos espera trabajo dada la multiplicidad de desafíos al que se enfrenta el partido en el norte y el sur. Se necesita mucha gente joven pero también se necesita gente con experiencia", alertó.
La cantante Sinead O´Connor se alzó en oráculo de muchos irlandeses pidiendo el relevo de generación en los puestos de mando del Sinn Fein.
"Los mayores deberían retirarse pronto de la misma forma que lo hizo el anterior Papa", advirtió recientemente la con frecuencia polémica artista.
O´Connor indicó igualmente su intención de enrolarse al Sinn Fein. El partido es la tercera fuerza política en la República y cuenta con el propio Adams entre sus representantes en el parlamento de Dublin.
En el Norte, con Martin McGuinness en cabeza de cartel, dirige la administración autonómica con los Unionistas Democráticos del Ulster (UDP).
Los republicanos son además el único partido de renombre que crece en intención de voto cara a las elecciones de 2016 en Irlanda.
Una alianza con el bloque de políticos independientes podría producir el doblete para Sinn Fein, como miembro de un gobierno de coalición en los dos territorios de la dividida isla.
"Mis simpatías están con Sinn Fein, pero nunca votaré por Adams. Representa el horror y la violencia del pasado", explica a Sputnik Nóvosti Lorna White, estudiante de sicología en la Universidad de Maynooth, en el condado irlandés de Kildare.
Adams niega haber sido miembro del IRA, la rama militar de Sinn Fein inactiva en las últimas décadas. Pero incluso en las filas republicanas se cuestiona su papel en crímenes históricos sin esclarecer.
Muchos están resurgiendo periódicamente, torpedeando la aceptabilidad de Sinn Fein en la extensa clase media del sur irlandesa.
Antiguos activistas del IRA alegan que Adams dio la orden de secuestro de una mujer católica, Jean McConville, en presencia de sus hijos en el piso familiar de Belfast en 1972.
Es el caso más notorio de los al menos dieciséis "desaparecidos" del IRA por su presunta complicidad con las fuerzas de seguridad del Reino Unido.
En marzo de 2014, el presidente de Sinn Fein fue detenido en conexión con el asesinato de McConville pero quedó libre de cargos tras cuatro días de interrogatorios.
Adams también ha sobrevivido denuncias públicas sobre su aparente tolerancia de graves abusos sexuales.
El dirigente republicano guardó silencio durante más de una década acerca de su hermano pederasta, Liam, quien cumple condena en prisión por violar a su hija en sucesivas ocasiones entre 1977 y 1988.
En los últimos meses, Maíria Cahill, descendiente de una destacada familia republicana de Belfast, asegura que informó a Adams de que fue violada en su adolescencia por un miembro del IRA.
Aludió al encuentro en una entrevista con la BBC, que puso entre las cuerdas el presidente de Sinn Fein y ex parlamentario británico: "El momento más alarmante de esa conversación fue cuando me dijo: ¨Bueno, ya sabes Maíria, los abusadores pueden ser muy manipuladores. A veces son tan manipuladores que la gente a la que abusan lo disfruta".
Adams reitera su inocencia en todas las alegaciones que continúan manchando su reputación personal y política.
