Madrid adelanta el toque de queda y prohíbe reuniones en casas ajenas

MADRID (Sputnik) — El Gobierno de la Comunidad de Madrid acordó adelantar el toque de queda (empezará a las 22.00 en vez de a las 23.00) y prohibir las reuniones en domicilios entre personas no convivientes para limitar los contagios por COVID-19.

"Se prohíben las reuniones de los no convivientes en los domicilios y en espacios privados", anunció en rueda de prensa el consejero de Sanidad en la región, Enrique Ruiz Escudero.

En el caso de las reuniones en espacios públicos, sigue permitido el encuentro entre no convivientes, aunque el máximo de asistentes pasa a ser de cuatro personas, dos menos de las que se permitían hasta ahora.

Del mismo modo, las medidas de refuerzo acordadas este 22 de enero adelantan el cierre de los comercios y los locales de restauración, que deberán cesar su actividad a las 21.00, una hora antes del límite fijado anteriormente.

En cuanto al aforo de los comercios, se permite el acceso hasta el 50% de la capacidad en los espacios cerrados y hasta el 75% en lugares al aire libre.

Además, la región capitalina sigue insistiendo en su estrategia de decretar cierres perimetrales de las zonas con más contagios.

En ese sentido, a partir del 25 de enero, la Comunidad de Madrid tendrá limitada la movilidad en otras nueve zonas básicas de salud, lo que sumado a las que ya tenían restricciones hacen un total de 56. Además, estas restricciones se aplicarán también en 25 municipios de la región.

Esto implica que quedará limitada la movilidad de 1,6 millones de madrileños (el 24% de la población de la región, que concentra el 30% de los contagios) haciendo que solo puedan abandonar el área en la que residen para ir a trabajar o por causas justificadas.

"La situación está cambiando, estamos en un nuevo escenario que obliga a cambiar las reglas de juego", dijo Escudero para justificar las nuevas medidas.

Según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad, la Comunidad de Madrid acumula una incidencia de 904 casos de COVID-19 por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, lo que está ligeramente por encima de la media nacional (828).

En cualquier caso, estos datos demuestran que los contagios están disparados, tanto en la región capitalina como en el conjunto del país, ya que el Ministerio de Sanidad considera como un escenario de máximo riesgo que se supere el umbral de 250 casos por 100.000 habitantes.

El aumento de contagios tensiona enormemente los servicios asistenciales, haciendo que la Comunidad de Madrid dedique ya el 25,7% de sus camas de hospitales a pacientes con COVID, un porcentaje que sube hasta el 46,2 en el caso de las plazas UCI, unos niveles de ocupación que en ambos casos se encuentran por encima de la media nacional.