La sabiduría popular de las cabañuelas: ¿qué le depara a España el 2021 después de Filomena?

Con todo el país azotado ahora por la inclemencia de Filomena, nos preguntamos si el año 2021 mantendrá el pulso apocalíptico a su predecesor y consultamos a las cabañuelas. Los cabañuelistas llevan miles de años prediciendo el tiempo en base a la observación de los días de enero.

Con el Ministerio del Interior recomendando a la ciudadanía evitar salir a la calle, en este caso, por el azote del temporal 'Filomena'. Con los niveles de alerta copando el color rojo de esta temporada. O con el viento y la nieve como protagonistas de una verdadera insurrección  este inicio de año, la pulsión general no es otra que mirar el móvil en busca de un rayo de esperanza en las aplicaciones del tiempo.

"Las cabañuelas siempre han estado ahí, son lo que nos han permitido a los humanos estar donde estamos en este planeta, existen desde que el hombre empezó a razonar", nos explica Antonio Baquero. Farmacéutico jubilado, este cabañuelista granadino lleva años difundiendo este saber que permite "convivir y saber leer la naturaleza mediante la simple observación de nuestro entorno". 

Baquero es uno de los principales activos de la Asociación Cultural Española de Cabañuelas y Astrometeorología. Es partidario de que este saber ancestral sea compartido en las escuelas, "cuando empezamos nadie sabía lo que eran las cabañuelas, se consideraba que eran cosa del pasado, tradiciones de brujas y pastores olvidadas". 

© Foto : Cortesía Antonio Arenas

Las cabañuelas son definidas por uno de sus principales estudiosos, Manuel Ardoy, como "una ciencia popular que se rige por la observación del clima y la meteorología". 

Las cabañuelas tienen un radio de acción de alrededor de 80 km a la redonda, "hasta donde abarca la vista", detalla Baquero a los pies de Sierra Nevada. Aunque ha registrado 24 métodos de predicción diferentes, este granadino trabaja sobre todo la observación de agosto y las lunas de octubre. "El 1 de agosto es el día del juicio universal, cada dos horas representan el comportamiento meteorológico de un mes", los días posteriores representan las 'cabañuelas directas' —el comportamiento de los sucesivos meses— y las últimas semanas del mes, son las jornadas 'retorneras'. "Hay que observar todo, la humedad, el viento, la altura de las nubes, descifrar el frío que hará en enero en pleno mes de agosto exige una observación y sensibilidad que hay que trabajar", se trata de un trabajo empírico.  

© Foto : Cortesía Antonio Arenas

Para este 2021 se prevé un año "con bastante movimiento", como ya estamos viendo. Aunque lo cierto es que, temporales como Filomena "o acontecimientos meteorológicos repentinos", no forman parte del campo de acción de las cabañuelas. "En este caso, la predicción no sirve, por ejemplo, para estos días sí contemplaba frío, pero preveía que la nieve llegaría más tarde", confiesa Baquero.  

En general, según las predicciones de Baquero, 2021 tendrá muchas lluvias, viento, nieves y granizo. El invierno y el otoño serán fríos e inestables; "la primavera será húmeda y el verano, húmedo y fresco" en la región de Granada y Sierra Nevada. La misma línea siguen otras predicciones de cabañuelistas por España, peor tiempo e inestabilidad.

La práctica de observación difiere en función de la región. Las Témporas son las cabañuelas más populares en el norte de España, "en ellas se observan los miércoles, viernes y sábados anteriores a la luna llena que marca el inicio de cada estación. Así, sabemos cómo serán los tres meses siguientes", relata Baquero. 

Creencia vs ciencia

Aunque con un alcance territorial limitado, las cabañuelas pueden ofrecer muchas respuestas complementarias a las que ofrece la meteorología moderna. "Es algo que hacen las personas, ni siquiera contando con un telescopio, no hay maquinaria alguna, sino pura observación", relata Baquero, que compiló sus estudios en la publicación 'Cabañuelas y Astrometereología. Historia, método y refranero'.  

Este cabañuelista, que además, como farmacéutico es un hombre de ciencia, no ve contradicción entre este patrimonio popular y el científico. Baquero explica que el modelo de predicción meteorológica es a largo plazo, "con mi modelo de análisis puedes pautar el tiempo desde agosto hasta diciembre, pero si a eso añades el refranero, puedes contar con una herramienta de predicción para más de un año". La pena es que el refranero español se está perdiendo.

Cabañuelas por el mundo 

Otros métodos sorprenden por su ancestralidad, los celtas por ejemplo interpretaban la llegada o no de nevadas por el color del esternón de un ganso degollado el día de San Martín, los árabes predecían la llegada de lluvias por manchas en la paletilla de cordero. También están los trucos del día de San Juan, levantando piedras y observando qué flanco cardinal está más húmedo para prever las lluvias. También existen tradiciones lejanas y exóticas, "como la de las nubes preñás, que viene de la India, en función de la forma de las nubes se calculan las precipitaciones en los próximos 195 días"… y por globalizar las cabañuelas, ¡hasta Hollywood tiene la suya!, con la aparición de la (i)rrepetible marmota de Bill Murray.

El refranero como madre de todas las ciencias

Pero, por supuesto, una de las fuentes más fiables de esta práctica es el refranero español, que a lo largo de siglos y culturas, es el poso de innumerables enseñanzas. "Si llueve en la Concepción, llueve en Carnaval, Semana Santa y Resurrección", buen consejo para los previsores que en diciembre ya planifican las vacaciones de Semana Santa.

Ejemplos de predicción en el refranero español:

Origen ancestral

El origen de estas tradiciones es inmemorial, en ocasiones ligado a tradiciones indígenas, otras al pastoreo hebreo. "Yo pongo el arranque en el paleolítico, aunque está claro que el neolítico es el punto de referencia por la necesidad de entender el tiempo, las cosechas y el sedentarismo", expone Baquero. 

Pero lo cierto es que la práctica de vaticinar el clima en base a la observación de la naturaleza en determinados momentos está en peligro de extinción. "Trabajamos para que todo este patrimonio siga vivo", explica. No obstante, esta salvaguarda del patrimonio oral enfrenta grandes dificultades, entre las que se encuentran los rigores del cambio climático.

"Está claro que la evolución climática se ha hecho más brusca, el tiempo se ha hecho más inestable por la mano del hombre" señala Baquero, que ejemplifica en base a la recurrencia de huracanes y temporales extremos por todo el mundo, incluida Filomena. Así que, tras catar la sabiduría de las cabañuelas, apoyamos a la AEMET con un poco de sabiduría popular que no encontrarás en la app de tu smartphone, `si llueve y hace viento, cierra la puerta y estate dentro´.