Según los cálculos del Gremio de Restauración de la ciudad, el 70% de la restauración volvió a levantar la persiana en el primer tramo de la desescalada de medidas por el coronavirus diseñada por el Gobierno de Cataluña.
Todo el sector de la restauración de la región española puede abrir desde este 23 de noviembre hasta las 21:30 horas, con un máximo de aforo del 30% en espacios interiores.
Los establecimientos de Barcelona y el resto de la región, que llevaban cinco semanas clausurados por orden del Gobierno, deberán finalizar sus servicios antes del toque de queda nocturno que comienza a las 22:00 horas.
Tanto en el interior como el exterior tendrán que garantizar una distancia de dos metros entre comensales de distintas mesas, con un límite de cuatro personas en cada grupo.
Pese al alivio de las restricciones, el sector de la restauración reclamó a las autoridades que el límite de apertura se extienda a la medianoche, ya que muchos negocios dependen de las cenas.
Además de bares y restaurantes, también retomaron su actividad cines, museos, salas de conciertos, gimnasios y otros espacios que permanecían cerrados desde hace un mes.
El sector de la restauración fue el primero en suspender su actividad el pasado 16 de octubre, y los representantes del Gremio de Barcelona llevaban semanas exigiendo la reapertura para salvar de la ruina a los negocios.