Este investigador del Hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona ve improbable que las primeras dosis de la vacuna en la que trabaja Oxford (Reino Unido) lleguen a España a finales de 2020, tal como anunció el mes pasado el ministro de Sanidad, Salvador Illa.
— El Ministerio de Sanidad dijo que las primeras dosis para vacunar llegarán a España en diciembre. ¿Está de acuerdo con esta previsión?
De entrada, no me parece que el mes que viene tendremos las vacunas ni mucho menos. Y aunque es verdad que una vez las tengamos cambiarán mucho las cosas, tendremos que seguir tomando medidas porque no será cosa de un día para otro.
— ¿De cuánto tiempo estamos hablando, en su opinión?
Mi predicción inicial era que sería en 2022, pero he visto que van muy acelerados. Si pudiéramos comenzar a vacunarnos el próximo verano sería fantástico de cara a la tercera ola que se prevé el año que viene.
— ¿Cree que la segunda ola actual tomó a España y Europa por sorpresa?
Yo creo que es algo que se esperaba, porque estamos hablando de virus que habitualmente son estacionales y con el frío aumentan su transmisión. Pienso que estaba previsto, aunque no podemos comparar la situación con la de marzo porque ahora tenemos muchas más herramientas y conocimiento.
— ¿Estamos mejor preparados frente al COVID-19?
Veremos si podemos reducir estas incidencias por debajo de los 100 casos por 100.000 personas, entonces se podrán relajar las medidas y hacer una vida más normal. Y si vuelve a subir, nos volveremos a encerrar.
— ¿Volveremos a un confinamiento como el de marzo?
Yo creo que ahora hay un pesimismo de que si nos encierran 15 días nos encerrarán seis meses, pero afortunadamente tenemos mucha capacidad para analizar las medidas que vamos poniendo y adaptarlas a las circunstancias.
Si todos tomáramos estas precauciones, el virus realmente no se hubiera diseminado. Este comportamiento individual es al final el que decide la evolución de la pandemia, porque una PCR ni cura ni protege, y no sabes si será positiva al día siguiente. Aunque con las vacunas evidentemente tendremos una nueva herramienta para frenar el virus.
— Se habla de "fatiga pandémica" en España. ¿Está de acuerdo?
Sí, y creo que era algo esperable en cierta manera. Hubo un relajamiento cuando todos pensaban que esto se acabaría, en verano, aunque los expertos ya nos venían diciendo que habría una segunda ola. Pero yo creo que no nos ha cogido por sorpresa y que este relajamiento se tiene que controlar, pese al negativo impacto económico y psicológico en la ciudadanía, porque es lo único que sirve contra el virus.