"Mantenemos intacto nuestro compromiso de seguir bajando los impuestos en la Comunidad de Madrid, tal y como hemos hecho en los últimos 16 años", anunció la líder regional.
En concreto, Madrid reducirá en medio punto todos los tramos del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
De hecho, Ayuso realizó este anuncio el mismo día en que se dieron a conocer previsiones económicas de la región, donde se espera una caída de hasta el 12,7% del PIB, unos 30.000 millones de euros.
Pese a las malas perspectivas, Ayuso se mostró convencida de que la bajada de impuestos "es el camino de la recuperación económica" porque "los países más prósperos son los más libres".
Según los cálculos de la propia Ayuso, esta bajada de impuestos hará "que los contribuyentes madrileños lleguen a pagar un 5,5% menos".
La rebaja fiscal fue recibida con críticas por parte de la oposición al considerar que es una medida insolidaria, sobre todo a la vista de que Madrid recibirá 1.400 millones de euros del fondo de recuperación de la UE.
"El Estado pone en 1.400 Madrid millones de euros. Ese dinero, que es de todos los españoles, Ayuso lo utiliza para mantener su fiscalidad regresiva que segrega a los madrileños y perjudica al resto de los españoles", denunció Jorge Moruno, diputado regional por el grupo progresista Más Madrid.
"Ni con una pandemia encima asumen que su proyecto ideológico es incompatible con protegernos y combatir la desigualdad. Es un gobierno de pirómanos", dijo Isa Serra, portavoz en Madrid del partido de izquierdas Podemos.
En los últimos 14 días España acumula una incidencia de 238 casos del COVID-19 por cada 100.000 habitantes, una cifra que en Madrid se dispara hasta las 550, más del doble de la media nacional.
Del mismo modo, Madrid encabeza la presión hospitalaria. En total, un 7,5% de las camas hospitalarias del país están ocupadas actualmente por pacientes del COVID-19, un porcentaje que en el caso de Madrid se dispara hasta el 18%.
Además, la región afronta una convocatoria de huelga en los centros de atención primaria, con paros indefinidos convocados a partir el 28 de septiembre para reclamar más medios con los que atender a los pacientes y rastrear de forma más efectiva los casos de COVID-19.