"No podemos seguir trabajando en estas condiciones laborales tan precarias. Somos médicos y nos debemos a nuestros pacientes, ya que somos los principales garantes de su seguridad y salud. Los ciudadanos se merecen una atención sanitaria digna y de calidad que en estas circunstancias no les podemos prestar", denuncia AMYTS en un comunicado.
Desde hace semanas, y especialmente tras el inicio de la segunda ola epidémica en España —que golpea especialmente a Madrid—, los médicos de Atención Primaria dicen sufrir una sobrecarga de trabajo que les impide realizar un rastreo adecuado de los casos de COVID-19.
A día de hoy, en los centros de salud se atienden:
- consultas telefónicas;
- consultas presenciales;
- urgencias médicas;
- patologías crónicas;
- atención domiciliaria;
- detección y seguimiento de pacientes con COVID-19;
- el rastreo de sus contactos, dada la escasez del personal dedicado exclusivamente a ello.
"Ya antes de la pandemia nos encontrábamos con un importante déficit de recursos humanos (…) Esto, unido a la escasez de recursos económicos, y al agravamiento de la situación producido en los últimos meses por la pandemia nos ha llevado a un límite inasumible", afirman
La convocatoria de huelga está acompañada de reivindicaciones como la realización de pruebas PCR seriadas a los profesionales de la salud y garantizar que los médicos puedan dedicar un mínimo de 10 minutos a los pacientes en sus consultas.
Según los médicos, la huelga podría evitarse si desde la Comunidad de Madrid se muestra "voluntad de negociación" para atender sus reivindicaciones.
En los últimos 14 días, el conjunto de España muestra una incidencia acumulada de 234 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra que en Madrid asciende hasta los 535, más del doble de la media nacional.
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) —principal portavoz epidemiológico del Gobierno en la pandemia— evitó valorar si la huelga puede desembocar en una mayor expansión del virus.
En un intento por no posicionarse ni a favor ni en contra de los paros, Fernando Simón se limitó a constatar que "ahora mismo con la situación de incidencia que tiene, Madrid sufre una importante presión asistencial, y obviamente la Atención Primaria no se libra".