Con esta actualización de datos, la pandemia deja ya en España un balance de 326.612 casos positivos con 28.581 fallecimientos, 64 de los cuales se produjeron en los últimos siete días.
Como viene pasando en las últimas semanas, los datos dan cuenta de cómo la proliferación de rebrotes está disparando el número de contagios.
El aumento de nuevos casos se debe fundamentalmente a la creciente transmisión del virus en territorios como Aragón, que reporta la mayor parte de los contagios en las últimas 24 horas, con 448 nuevos casos.
También reportan un importante número de nuevos casos este 11 de agosto territorios como el País Vasco (243), Madrid (190), Andalucía (109) o Cataluña (100).
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón destacó en su última comparecencia pública —ofrecida el 10 de agosto— que el 70% de los positivos diagnosticados recientemente se dieron en personas de menos de 30 años.
Solo un 10% de los nuevos casos se atribuyeron a ciudadanos de más de 65 años, por lo que, pese al aumento de contagios, la afectación en personas vulnerables sigue siendo baja.
Por el momento el aumento de los contagios no produjo una presión en el sistema hospitalario comparable al de la primera arremetida del virus, aunque ya se empiezan a notar sus efectos.
En los últimos siete días fueron hospitalizadas en toda España un total de 805 personas con COVID-19, de las que 45 necesitaron ser ingresadas en unidades de cuidados intensivos.
Algunos de los hospitales más importantes de Madrid (como el Hospital Universitario de Móstoles o el 12 de Octubre) ya se encuentran suspendiendo algunos procedimientos quirúrgicos y pruebas diagnósticas al tiempo que habilitan espacios para pacientes de COVID-19, todo ello con la previsión de que puede haber un aumento de la presión asistencial en próximas semanas.