Pese al creciente número de diagnósticos que se efectúan a diario, las muertes a causa del coronavirus siguen estables con solo 3 casos en el último día y un balance de 28.429 fallecidos desde el inicio de la crisis sanitaria, según el Ministerio de Sanidad español.
En total, España sumó a su estadística oficial en esta jornada un total de 2.615 nuevos contagios por coronavirus, casi el doble de los 1.357 que se añadieron ayer [el 22 de julio].
La región que más casos aporta al recuento es Cataluña, que acumula 1.497 contagios de los que solo 182 constan como diagnosticados en el último día.
La diferencia entre los casos detectados el día anterior y los que se añaden al total se da porque algunas comunidades como Cataluña notifican muchos contagios de jornadas previas.
En general, la pandemia en España sigue una línea ascendente desde hace semanas a causa de los múltiples rebrotes que siguen creciendo por todo el país.
Por ejemplo, hace una semana los positivos con fecha de diagnóstico en los últimos siete días no llegaban a los 5.000 y ahora se sitúan por encima de los 10.200, según muestra la última estadística del Ministerio de Sanidad.
Sin embargo, el perfil de los pacientes de COVID-19 que se diagnostican actualmente varió con respecto a los días álgidos de la pandemia, y se sitúa ahora en personas más jóvenes que habitualmente son asintomáticas.
El uso obligatorio de mascarillas en Madrid
A su vez, la Comunidad de Madrid no decretará, al menos de momento, el uso obligatorio de las mascarillas en espacios públicos abiertos incluso cuando se pueda guardar la distancia de seguridad, una medida que ya se aplica en 15 de las 17 comunidades autónomas de la España.
"No descartamos que en algún momento se pueda hacer obligatorio, pero tenemos que seguir analizando los datos", dijo en rueda de prensa Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Por el momento, las autoridades madrileñas no consideran necesario establecer el uso permanente de la mascarilla en el espacio público porque "la mayor parte de los brotes se está dando en reuniones privadas con familiares y amigos", según explicó el consejero.
En esa reunión, según contó Escudero, el ministro se desentendió de la cuestión de las mascarillas, recordando que a nivel nacional ya existen unas normas básicas que dictan la obligatoriedad de estos utensilios en el espacio público siempre que no se pueda mantener la distancia interpersonal.
En las últimas semanas, ante la proliferación de nuevos brotes de COVID-19, la mayor parte de las regiones españolas ampliaron estas bases, estableciendo la obligatoriedad incluso cuando haya distancia de seguridad.
Madrid y las Islas Canarias son los únicos territorios en los que no hace falta ir con mascarilla en todo momento, aunque, al menos en la capital, la mayor parte de la población lo hace.
Actualmente los controles en Barajas son bastante laxos, ya que para permitir el paso únicamente se pide rellenar un formulario y someterse a un control de temperatura y una inspección ocular.
Según Escudero, la Comunidad de Madrid tiene contabilizados 77 casos importados, lo que "indica que los controles de viajeros no están funcionando".
Por ello, las autoridades de Madrid piden al gobierno "medidas más concretas y firmes" para los visitantes extranjeros, como solicitar un certificado de PCR negativo entre 48 y 72 horas antes del vuelo.
La presunta falta de control a los visitantes en el extranjero supone una nueva página en el largo historial de enfrentamientos entre las autoridades de Madrid y el Gobierno de España.
"Barajas es un coladero", dijo este 23 de julio la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís.
"Si el Gobierno central no actúa y sigue siendo irresponsable, no nos dejará más remedio que seguir tomando medidas, entre otras, la ampliación del uso obligatorio de las mascarillas", dijo.
Por su parte, el Gobierno respondió a través del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que calificó como "falsa" la idea de que Barajas es un coladero para el virus, sobre todo porque actualmente el turismo se encuentra en horas bajas y la actividad de pasajeros se redujo de forma notable.