"Ante el profundo malestar que existe entre nuestro colectivo, tan agotado tras los meses de lucha contra la COVID-19, como indignado ante la gestión que se ha hecho —y se sigue haciendo—, aseguramos que se presenta un "otoño caliente" si siguen sin verse plasmadas algunas de las exigencias para dignificar nuestro desempeño profesional", dice la CESM en un comunicado.
Entre las reivindicaciones formuladas por el CESM destacan la exigencia de un aumento en la inversión sanitaria hasta un 10% del PIB, una mejora de las atribuciones para los profesionales del sector o la adecuación de las plantillas para evitar la sobrecarga asistencial.
"Si no se toman medidas concretas habrá conflicto con toda la profesión médica por la falta de reconocimiento en un momento en el que resulta imprescindible que éste se produzca", prosigue el comunicado.
Pese a que todavía quedan meses por delante para abrir una negociación, la CESM urge a la administración a buscar soluciones lo antes posible porque "el momento de tomar decisiones es ahora".
De lo contrario, añade el comunicado, "el menosprecio hacia nuestra labor habrá quedado una vez más patente, lo que se traducirá en un deterioro del clima laboral que, con la correspondiente conflictividad, afectará muy negativamente a la calidad asistencial".
En Madrid la huelga de los MIR se está viendo muy minimizada por la decisión del Gobierno regional de imponer unos servicios mínimos del 100% para los residentes en sus guardias, lo que suprime de facto la capacidad de estos médicos para detener su actividad.
Sin embargo, la huelga de los MIR de Madrid —impulsada por el sindicato AMYTS, mayoritario en la región— está sirviendo para llevar las denuncias de los médicos a los medios de comunicación y, sobre todo, a la calle.
El 13 de julio se produjo ya una multitudinaria manifestación protagonizada por unos 2.000 galenos en Madrid, unas concentraciones que se repetirán la próxima semana porque, según denuncia AMYTS, el Gobierno de la Comunidad de Madrid se niega a poner propuestas sobre la mesa para resolver el conflicto.