La mosca negra, un insecto de entre tres y seis milímetros parecido a las avispas, ha proliferado en Madrid. La invasión puede deberse a la falta de limpieza en las márgenes de los ríos. Durante la pandemia de coronavirus en España y el consecuente confinamiento no se ha procedido a la adecuada prevención. Y eso ha causado que haya una plaga en la ciudad, sobre todo el zonas como Valdebebas, al noreste, San Fernando de Henares o Coslada, al este.
"A la falta de esa limpieza desde hace meses por causa del coronavirus hay que sumar que cada año sus depredadores -golondrinas, murciélagos o vencejos- van desapareciendo", detallaba Rosa Pérez, portavoz de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), al diario La Información. De nombre científico simuliidae, la mosca negra vive en los cauces de los ríos, donde pone las larvas en la vegetación que está en contacto con el agua fresca.
Infografía sobre la prevención y tratamiento de la mordedura de la mosca negra. Un auténtico problema en ciertas zonas de la comunidad de Madrid que general miles de demandas de asistencia en los SUAP #SUMMA112 @112cmadrid pic.twitter.com/43SHVapnez
— Esther Gorjón (@jesterhanny) July 19, 2019
Puede que la falta de una limpieza "a raya" no se haya podido lleva a cabo "tan a fondo como requiere, por lo que la vegetación se habrá acumulado más, ayudando a su proliferación", esgrimía Rosa Pérez, añadiendo otros factores como lo caluroso que está siendo el verano. "Eso propicia que las larvas eclosionen antes (en siete días en lugar de 15)", apuntaba la responsable del SEMES.
Su picadura deja un punto rojo en el centro de una gran inflamación. "Deberá acudirse a urgencias si presentan signos generales de reacción alérgica (hinchazón en la cara o labios, dificultad para tragar, voz ronca, dificultad respiratoria...)", aclaraba Pérez.
"Hacia el final del atardecer o al amanecer son cuando más salen", aseguraba. "Las hembras son las más agresivas porque son las que ponen las larvas y están cuidándolas y a esas horas es cuando están más activas", advertía, destacando la aparición en estas fechas de otro insecto típico del verano: el mosquito tigre.
Con las segundas residencias sin mantenimiento durante la epidemia y la alta demanda de piscinas hinchables pueden aumentar su población. "Esta especie sí es invasora. Vino de Asia y se ha ido adaptando al invierno de España haciéndose resistente además a muchos insecticidas", señalaba la experta. Están repartidos por todas partes de España, pero sobre todo por el Mediterráneo. Y la reacción es más grave que la del mosquito. Para combatirlos hay que eliminar todo lo que pueda tener agua estancada.