"Cuanto peores son las circunstancias, mayor es la facilidad de abusar de otros", advierte la fiscal delegada de Extranjería, Pilar Izaguerri, quien ha precisado que en la capital catalana se han detectado mafias que no solo trafican con seres humanos para explotarlos sexualmente, como la treintena de casos que investigan, sino que actualmente algunas de estas mafias se dedican a reclutar niños de otros países para, una vez llegados a España, obligarlos a vender drogas, delinquir y mendigar para ellos.
"Hay investigaciones en centros de trabajo en que se puede evidenciar cierta explotación. Pero acreditar que detrás de esta explotación hay trata está siendo muy complicado", explica la fiscal Izaguerri.
Y es que uno de los grandes obstáculos en estas investigaciones es lograr que las víctimas denuncien. Para conseguirlo, se les ofrece protección y un "período de restablecimiento y reflexión", además de eximirles de responsabilidad administrativa. A la víctima de estas mafias también se le ofrecen alternativas como tener un retorno asistido a su país o una autorización de residencia y trabajo en España.
La fiscal Izaguerri recomienda ampliar el Plan Integral de Lucha contra la Trata de Seres Humanos y tener una regulación "más específica y concreta" que permita luchar de forma más eficaz contra esta actividad delictiva.