Como consecuencia el volumen de préstamos al consumo de las entidades disminuyó un 4% respecto a marzo, representando la mayor caída en la UE. En otros países de la zona comunitaria la reducción media del mismo indicador constituyó tan solo un 2%. A modo de ejemplo, Austria registró una caída del 3,6% y, Holanda, del 2,7%, según revelan los datos recogidos por el Banco Central Europeo y citados por el periódico El Economista.
No obstante, en España este segmento del negocio bancario se contrajo un 0,2%, constituyendo el tercer mayor descenso en la UE, después de Grecia y Bélgica, ambos con una caída del 0,3%.
¿Cuáles son las causas del pobre desempeño económico de España?
A primera vista, tales descensos se produjeron por dos principales razones:
- la drástica caída de las nuevas actividades económicas;
- el crecimiento de las amortizaciones de las deudas familiares.
El sector pudo compensar la escasa demanda de crédito de los hogares con un alza sustancial de financiación a las empresas. Lo hizo utilizando la política del Gobierno español encaminada a la apertura de las líneas de avales que se destinan a apoyar la industria del país. En particular, los bancos de España registraron en abril un aumento del 3,7% de la cartera de préstamos a sociedades no financieras. Se trata del mayor crecimiento en toda Europa.
No obstante, los bancos advierten que seguirán concediendo pocos créditos incluso cuando el impacto de la pandemia desaparezca, ya que muchas familias tendrán que reestructurar sus créditos y algunas incluso correrán el riesgo de aplazar sus deudas. Esta es la razón por la que los bancos ya han implementado fuertes provisiones extraordinarias. Esperan así poder hacer frente a las insolvencias de créditos, advirtió el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez.