El 14 de abril un hombre de 61 años ingresaba en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital del Mar en Barcelona tras dar positivo por coronavirus. Desde entonces sigue ingresado en el mismo centro a la espera de un diagnóstico positivo. Es la historia de Isidre Correa, quien a pesar de estar enfermo de diabetes y con una leve obesidad, sigue luchando además contra COVID-19 desde hace dos meses.
La mujer de Correa ha decidido acompañarle durante el paseo con los sanitarios.
"No hemos tenido otro remedio que no dejarnos vencer. La enfermedad no lo ha puesto fácil a los médicos y han reaccionado de una manera espectacular, un 10", recalca su esposa, Helena Soriano, en una entrevista radiofónica para Rac1.
También en esa intervención para la emisora catalana de radio, el jefe de la UCI del Hospital del Mar, Joan Ramon Masclans, se ha pronunciado sobre la enfermedad de Correa: "Ha sido bastante grave y compleja", y ha resaltado la importancia de gestos humanos como acercar a los pacientes a ver el mar. "Debemos innovar en el humanismo y estos detalles son muy importantes para la recuperación de los pacientes y también para los propios sanitarios", concluye.
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Está previsto que Isidre sea trasladado a la planta de hospitalización y deje la UCI el próximo jueves 11 o viernes 12, entonces los médicos decidirán si se le da el alta médica o no en función de su evolución.
