"Hemos tomado la decisión de suspender las fiestas de San Fermín de este año", anunció en una rueda de prensa la vicealcaldesa de Pamplona, Ana Elizalde.
La causa del cierre es la crisis del COVID-19, que en el conjunto de España ya se ha cobrado la vida de más de 21.000 personas, 413 de ellas en la comunidad de Navarra.
"Las fiestas de San Fermín no han podido ser la excepción. Como el resto de acontecimientos de transcendencia mundial y fiestas nacionales, queda suspendida. Mientras no tengamos una vacuna así seguiremos", lamentó la vicealcaldesa.
En su comparecencia ante los medios, Ana Elizalde subrayó que la suspensión de las fiestas supondrá "cuantiosas pérdidas económicas y sentimentales" para la ciudad, que cada año recibe a 1,45 millones de visitantes de todo el planeta.
Se trata de la quinta vez que los Sanfermines serán suspendidos en la historia de esta festividad.
Previamente, las fiestas de San Fermín fueron suspendidas en 1937 y 1938 por la Guerra Civil, en 1978 tras registrarse disturbios por el despliegue de una pancarta que pedía amnistía para los presos de ETA en el marco de la transición española y en 1997 tras el asesinato cometido por dicha organización terrorista contra un concejal del Partido Popular.